Este domingo se cumplen 20 años de la toma de rehenes perpetrada en una escuela de la ciudad de Beslán, en el Cáucaso ruso, a manos de un grupo terrorista, que dejó 334 fallecidos, incluidos 186 niños.
Numerosas personas acudieron esta jornada al centro educativo para colocar flores, peluches y botellas de agua. Los rehenes que sobrevivieron al ataque, junto con otras personas, portaron fotos de las víctimas. Los actos conmemorativos de la tragedia se prolongarán durante tres días.