Oficialismo y oposición chilena definen sus candidaturas de cara al inicio de un ciclo electoral marcado por el descontento hacia el Gobierno de Gabriel Boric. Analistas consultados por Sputnik hablaron de las posibilidades de Evelyn Matthei y Carolina Tohá y sus disputas con los sectores más radicales de sus espacios políticos
Con la decisión de la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) de no ser candidata presidencial, el panorama electoral chileno parece comenzar a definirse en torno a opciones ubicadas en el centro del espectro político, pero aún con interrogantes.
El último sondeo presentado a comienzos de marzo por la consultora Cadem coloca a la exalcaldesa de la comuna de Providencia y exministra de Trabajo, Evelyn Matthei como la candidata con mayor preferencias, con un 18% de menciones en una encuesta de “preferencia espontánea”. Matthei, integrante de la coalición de centroderecha Chile Vamos, aparece por encima de los otros dos candidatos del espectro opositor, José Antonio Kast del Partido Republicano —con 11%— y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario —con 13%—.
Desde el oficialismo, constituido por el Frente Amplio, el Socialismo Democrático y Chile Digno (que contiene al Partido Comunista y otros partidos), la única candidata confirmada hasta el momento es Carolina Tohá, que fuera ministra de Interior y Seguridad del Gobierno de Gabriel Boric. El sondeo de Cadem ubica a Tohá con el 10% de las preferencias.
Si bien los números de Cadem, ratificados por otros sondeos divulgados anteriormente por otras consultoras, podrían indicar un camino electoral que culmine con Matthei y Tohá como principales aspirantes a La Moneda, analistas consultados por Sputnik advierten que el escenario todavía podría variar.
Una oposición fragmentada
Consultado por Sputnik, el politólogo Marcelo Mella advirtió, por ejemplo, que el lugar de privilegio de Matthei en las encuestas puede no parecer tan consolidado si se tiene en cuenta que “viene bajando sistemáticamente en las encuestas desde diciembre, pasando de un 26% a un 18%, lo que es una caída significativa”.
Mella señaló que la caída de Matthei coincide con un repunte de candidatos como Kast y Kaiser, identificados con discursos más “radicales” que los de la exalcaldesa, identificada con un estilo de “derecha liberal” muy cercano al del expresidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022). Para el experto, la competencia dentro de este espacio de derechas puede terminar complicando las aspiraciones presidenciales de Matthei.
“La candidatura de Matthei va a seguir siendo la principal carta de la derecha pero tiene una complejidad estratégica, que es estar pensada para quitarle fuerza a los candidatos de la derecha radical. Sus mensajes buscan una conexión con ese elector de derecha radical pero tiene el riesgo de terminar perdiendo la conexión con el centro liberal”, explicó el analista.
Para el experto, los problemas de seguridad que aparecen como los que más preocupan a los chilenos y un cierto “malestar con los liderazgos de los partidos tradicionales” pueden ser una plataforma de crecimiento para estos discursos, aunque remarcó que la situación económica chilena “no es comparable a la de otros países como Argentina”, en la que acabaron triunfando discursos libertarios como el de Javier Milei.
El oficialismo sin Bachelet: ¿girar hacia la izquierda o hacia el centro?
Las cosas parecen estar incluso menos claras en el oficialismo. El analista político Simón Rubiños Cea dijo a Sputnik que la candidatura de Tohá “toma la posta de Bachelet” tras su declinación y de alguna manera “representa la herencia de la Concertación”, la coalición de izquierda y centroizquierda que gobernó Chile entre 1990 y 2010.
Sin embargo, también podrían aparecer otras candidaturas como el exalcalde comunista Daniel Jadue, la ministra de Trabajo Jeannette Jara o el alcalde de la comuna de Maipú Tomás Vodanovic, a quien Rubiños Cea destacó como “el alcalde más votado del país” y que en algunos sondeos aparece con buenas chances de ganarle a Tohá en una primaria de todo el arco oficialista.
Para el analista, uno de los grandes desafíos que enfrenta el oficialismo chileno es definir candidaturas que no solo convenza a los partidos que integran la coalición de Gobierno, sino también que resulte atractivo en un escenario político complejo.
“El oficialismo tiene que ser lo suficientemente estratégico para que la figura que vayan a nominar sea capaz de conquistar a las bases pero también tenga un proyecto más amplio, siguiendo las tendencias de otros países en que las izquierdas se aglomeran con candidatos con mayor viabilidad en procesos electorales”, sostuvo el experto.
Rubiños Cea remarcó que, al tiempo que Bachelet sí lograba reunir el apoyo de todo el oficialismo, Tohá “no ha dado los guiños necesarios para convencer a las bases del Frente Amplio y el Partido Comunista como para ungirse como la verdadera sucesora de este proceso”. Junto con ese proceso, el oficialismo chileno debe dar un debate interno acerca de “si va por una agenda más transformadora o se pliegan a una candidatura más moderada para ir por un espectro electoral más amplio”.
Todo esto en un escenario electoral que, según el experto, “está marcado por el descontento” hacia la gestión de Gabriel Boric, especialmente en lo que refiere a los problemas de seguridad, azotado por aumento de homicidios y asaltos, y economía, en tanto el crecimiento no logra despegar a los niveles que marcaron al país durante la década de 1990 y los primeros años del siglo XXI.
