Estocolmo toma esta medida después de que se dieron problemas de coagulación de la sangre en pocas personas vacunadas con ese medicamento.
La Agencia Sanitaria de Suecia ha anunciado este 14 de abril que suspende sus planes de utilizar la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson después de conocerse que habría provocado problemas de coagulación en la sangre similares a los que se registraron con el medicamento contra el covid-19 de AstraZeneca.
Este organismo ha comunicado que no empleará más ese preparado de Johnson & Johnson hasta que la Agencia Europea de Medicamentos difunda los resultados de su evaluación.
Suecia recibió su primer suministro de esta vacuna, con 31.000 dosis.
Hasta que la Agencia Europea de Medicamentos no publique sus conclusiones y reciban más informaciones de EE.UU., la recomendación de las autoridades suecas es “no utilizar las dosis” de la vacuna de Johnson and Johnson, comentó el principal epidemiólogo de Suecia, Anders Tegnell.
Johnson & Johnson anunció el pasado 13 de abril que retrasará el lanzamiento de su vacuna contra el coronavirus en Europa horas después de que las autoridades sanitarias de EE.UU. recomendaron suspender de manera temporal la aplicación de ese medicamento, luego que seis mujeres de entre 18 y 48 años desarrollaron un trastorno poco común de coagulación de la sangre y una de ellas murió.
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos subrayó que “está investigando” esos incidentes detectados en EE.UU. y precisó que, de momento, “no está claro si existe una asociación causal” entre que les inocularan la vacuna de Johnson & Johnson y los problemas de salud que tuvieron posteriormente.
Ese organismo europeo ya admitió hace una semana que un raro efecto secundario de la vacuna anticovid desarrollada por la farmacéutica anglosueca AstraZeneca también sería generar trombos e incidentes que incluyeron casos de sangrado, coágulos de sangre y un nivel bajo de plaquetas en personas que recibieron este fármaco provocaron que varios países europeos suprimieran su uso y hasta que Dinamarca lo retirara de su programa de inmunización.