La automotriz habría reforzado su equipo para mejorar las relaciones con el Gobierno del país asiático.
El fabricante estadounidense de autos eléctricos Tesla habría aumentado su personal para cooperar con las autoridades chinas, en momentos en que se incrementaron los cuestionamientos a la seguridad de sus vehículos.
Según publicó Reuters este lunes 3 de mayo, la compañía con base en California (EE.UU.) cambió su estrategia, ya que sus pronunciamientos suelen ser en conferencias públicas, y avanzó hacia una mayor interacción con los reguladores chinos en reuniones privadas.
En las últimas semanas, representantes de la empresa habrían asistido a al menos cuatro encuentros para tratar temas como el almacenamiento de datos, tecnologías de comunicación de vehículo a infraestructura, reciclado de autos y emisiones de carbono.
En este marco, trascendió que Tesla contrató gerentes para mantener las relaciones con asociaciones industriales y del Gobierno. De acuerdo con los anuncios publicados en su cuenta de WeChat la intención es “construir un entorno externo armonioso para apoyar el desarrollo de los negocios de Tesla en el mercado regional”.
La nueva política que según Reuters implementó la automotriz se da luego de que en marzo las autoridades chinas prohibieran que los autos eléctricos entraran a complejos militares, ya que las cámaras multidireccionales y los sensores ultrasónicos de los vehículos Tesla pueden “exponer ubicaciones”.
Por otra parte, están bajo investigación los informes de los usuarios sobre incendios de las baterías, aceleración inesperada y fallas en las actualizaciones de software por aire.