Le habría pedido a un compañero no cualificado que tomara los mandos en su ausencia.
El maquinista de un tren bala japonés se enfrenta a posibles represalias por haber dejado la cabina durante 3 minutos, cuando el convoy circulaba a 150 kilómetros por hora. El hecho tuvo lugar el pasado domingo en la prefectura central de Shizuoka.
El maquinista, de 36 años, le habría pedido a un compañero no cualificado que manejara el tren mientras él iba al baño. Al parecer, se había sentido mal del estómago y no podía contenerse.
El tren transportaba a 160 pasajeros en ese momento y el viaje no se vio afectado.
Sin embargo, el protocolo establece que si los conductores tienen una emergencia mientras operan un tren deben coordinar con el centro de comando o detenerse en las vías o en la estación más cercana.
Ejecutivos de la Compañía Ferroviaria de Japón Central se disculparon por lo ocurrido y aseguraron que el maquinista sería amonestado “apropiadamente” por sus acciones.
“No quería causar un retraso al detener el tren”, explicó el maquinista, citado por AFP. “No anuncié lo que pasaba porque era vergonzoso”.
Los trenes de Japón están estrictamente regulados, con altos estándares de seguridad, y los accidentes ferroviarios son raros. De hecho, esa red de trenes bala nunca ha tenido un accidente en sus 57 años de historia.