Mientras potencias como China han aumentado su capacidad de refinación en los últimos años, México no construía una refinería desde 1979, lo que evidencia la alta dependencia del país latinoamericano a las importaciones de gasolina.
El Gobierno de México dio a conocer este miércoles una serie de datos y detalles sobre los motivos que ampararon la decisión de comprar a la petrolera Shell su participación en la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, EE.UU.
La noticia se produjo el pasado lunes, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que México había cerrado un acuerdo para adquirir el 50,005 % de la participación de Shell en la refinería de Deer Park por un monto de 596 millones de dólares. La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ya era propietaria del 49,995 % de las acciones.
1. El consumo de petróleo crecerá
El director de Pemex, Octavio Romero, explicó que de acuerdo con estudios prospectivos y datos de la consultora IHS Markit, el consumo de petróleo y sus derivados crecerá en el mundo hasta 2050, pese a la tendencia creciente de usar energías renovables.
De este modo, se prevé que el procesamiento de crudo pase de 72 millones de barriles diarios en 2020 a 86 millones en 2050, debido al crecimiento de este sector en países como China e India.
La demanda de petróleo, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), seguirá creciendo hasta 2045.
2. Aumenta la refinación en el mundo
Datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) señalan que, de 2013 a 2018, diversos países aumentaron su capacidad de refinación: China, 31 %; Arabia Saudita, 14 %; India, 9 %; Rusia, 9 %; Emiratos Árabes Unidos, 9 %; EE.UU., 7 %; Corea del Sur, 2%, y 19 % el resto del mundo.
Las inversiones en refinación han crecido de 2015 a la fecha, principalmente en regiones como China y Oriente Medio. Tan solo en 2019, se invirtieron en el mundo 52.000 millones de dólares en proyectos de refinación.
3. Alta dependencia a importaciones
Entre 2001 y 2018, las importaciones de gasolina en México se multiplicaron por 11, de acuerdo con datos de Pemex.
A partir de 2014, tras la aprobación de la reforma energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), las importaciones de gasolina superaron a las exportaciones de petróleo en México.
Así, mientras en 2010 México exportaba 48.000 millones de dólares en petróleo e importaba 35.000 millones en gasolina, esta cifra se invirtió para 2020, cuando México importó el valor de 30.000 millones de dólares y exportó solo 17.000 millones.
Esto significa que México actualmente tiene un déficit comercial de 13.000 millones de dólares en materia de petróleo y sus derivados.
4. Compra y deuda
La operación de compra del 50 % de participación de Shell tuvo un costo de 596 millones de dólares.
De este monto, Pemex pagará a Shell 106 millones de dólares en efectivo. Los 490 millones de dólares restantes se pagarán al absorber Pemex la deuda que correspondía a Shell dentro de la sociedad de Deer Park.
El total de la deuda de la refinería es de 980 millones de dólares, luego de que en 2019 se realizaran modificaciones y mejoras técnicas a la planta. Por su parte, Pemex enfrenta una aguda crisis financiera por un pasivo de 110.000 millones de dólares.
5. Rezago en refinación
México cuenta actualmente con seis refinerías en operación: Minatitlán, Cadereyta, Madero, Salamanca, Salina Cruz y Tula. Para 2018, estas funcionaban al 32 % de su capacidad, según datos de la Secretaría de Energía.
Este rezago por abandono, falta de inversión y mantenimiento explica en buena medida la alta dependencia de México a las importaciones de gasolina.
La última refinería que construyó México fue la de Salina Cruz, en 1979. De ahí que López Obrador haya puesto la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas como una de las prioridades de su administración.
En contraste, EE.UU. cuenta con 138 refinerías en operación. La más reciente fue puesta en marcha en 2019 en Channelview, Texas, según datos de la Agencia de Información Energética de EE.UU.
6. Las razones de Shell
En 2020, Shell decidió vender parte de sus refinerías tras los efectos de la pandemia de covid-19.
Aunque en sus planes se encontraba quedarse con la refinería de Deer Park debido a su alto valor estratégico, el Gobierno mexicano aprovechó la coyuntura para hacer una oferta “no solicitada” a Shell, según reconoció la empresa de origen holandés.
Shell aceptó vender su participación en Deer Park debido a que necesitaba liquidez para enfrentar la crisis económica, al mismo tiempo que se liberaba de un pasivo importante, lo que permitió cerrar el acuerdo de venta para que Pemex asuma el control total de la planta.
“A medida que los márgenes de Deer Park y la generación de flujo de efectivo disminuyeron significativamente, la compañía rápidamente agotó su flexibilidad financiera”, señaló la calificadora Moody’s en un informe publicado en diciembre de 2020.