En el 80 aniversario de la invasión alemana de la Unión Soviética, el presidente ruso recordó que el enemigo llegó para “exterminar” y “esclavizar” al pueblo soviético.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha realizado este martes una ofrenda floral ante la Tumba del Soldado Desconocido junto a la muralla del Kremlin de Moscú, con motivo del 80 aniversario del comienzo de la Gran Guerra Patria, y ha destacado en una alocución la importancia de mantener viva la memoria histórica.
“Era poco para el enemigo hacerse con la tierra que no le pertenecía”, recordó. “Llegó para exterminar a nuestro pueblo y esclavizar a quienes se quedasen, privándolos de la lengua materna, de las tradiciones ancestrales, de nuestra cultura”, subrayó.
“La historia no había conocido un genocidio tan cruel como este y ahora la sangre se hiela por esos métodos, por cómo los nazis y sus cómplices hacían realidad sus mortíferos planes”
“La historia no había conocido un genocidio tan cruel como este y ahora la sangre se hiela por esos métodos, por cómo los nazis y sus cómplices hacían realidad sus mortíferos planes, qué barbaries cometían contra la población civil: ancianos, mujeres y niños”, dijo Putin. En respuesta a esta “maldad feroz”, el pueblo soviético antepuso “la unidad espiritual, la cohesión y el heroísmo colectivo”, recordó el mandatario. En este sentido, la creencia en el triunfo de la justicia y la victoria “tuvieron una fuerza inconcebible”, afirmó.
La fecha del 22 de junio sigue causando “indignación y congoja en los corazones de todas las generaciones” por los sufrimientos de millones de personas durante aquellos horribles años que –dijo Putin– quedaron “literalmente impresos en nuestra memoria”.
Todo eso hace imposible olvidar los acontecimientos de aquel tramo de la Segunda Guerra Mundial que en Rusia llaman la Gran Guerra Patria, recalcó el presidente, quien se mostró seguro de que se conservará la memoria y la verdad sobre la guerra.