Una esgrimista rusa abandona el estadio en silla de ruedas, tras competir con una lesión para hacer posible el oro para el equipo del COR en Tokio

Marta Martiánova no pudo ser sustituida y, si hubiera decidido dejar de competir, su equipo hubiera perdido la oportunidad de ganar la medalla.

La esgrimista rusa Marta Martiánova abandonó en silla de ruedas el estadio donde este jueves se celebró la final por equipos de los Juegos Olímpicos de Tokio. La deportista sufrió una lesión, pero, superando el dolor, logró terminar sus enfrentamientos, lo que le permitió al equipo del COR hacerse con el oro.

Al sustituir a Adelina Zaguidúlina en las semifinales, Martiánova no pudo ser reemplazada por su lesión, ya que las sustituciones inversas están prohibidas. Al mismo tiempo, si la esgrimista hubiera decidido dejar de competir, su equipo hubiera perdido la oportunidad de lograr el oro. “No tenía la oportunidad de pensar en algo más, aparte de lucha y puntos. Intentaba no sentir el dolor y, en cambio, sentir que tengo que apoyar a mi equipo”, relató.

Martiánova continuó, pero, tras la finalización de la ceremonia de la entrega de medallas, logró caminar solo hasta una silla de ruedas.

El COR publicó en su cuenta de Instagram un video en el que se puede observar cómo la deportista abandonó el sitio y señaló que no tenía ni fuerza para soportar el dolor, y tampoco pudo soportar el peso. “En este estado, luchó en la final hace media hora”, escribió. “Son los Juegos Olímpicos. Es victoria. ¡Y son nuestras chicas fantásticas! ¡No hay otras de este tipo en el mundo!”, concluyó.