El incremento viene motivado por la escalada de precios de las materias primas en el mercado internacional, especialmente el del gas.
España contempla el enésimo récord del precio de la energía eléctrica en los mercados mayoristas y mañana verá cómo por primera vez se superan los 200 euros por megavatio hora. En concreto este viernes se disparará hasta los 216,01 euros.
La carrera alcista de los precios energéticos no parece tener fin y los máximos históricos se suceden uno tras otro desde hace meses. El mes de julio fue el más caro registrado, pero posteriormente fue superado por agosto y, más tarde, por septiembre. De hecho, el mes que termina hoy registró hasta nueve récords.
Las comparaciones con otros periodos devuelven una fotografía del importante crecimiento de los precios: hace una semana se pagaba a 172,97 euros el megavatio hora, lo que supone un incremento del 24,88 %; mientras que hace un año se abonaba a 41,48 euros, que supone una estratosférica subida del 420,76 %.
El gas y la fijación de precios en el ojo del huracán
El nuevo incremento se produce en el contexto de un aumento de los precios de las materias primas, especialmente las energéticas, como el petróleo o el gas, lo que a su vez encarece el precio de los derechos de emisión de CO2, también en máximos en los últimos meses.
En España los precios internacionales del gas se trasladan a los precios mayoristas de todas las energías debido a su modelo de formación de precios en su mercado interno. Así, el precio se forma teniendo en cuenta lo que cuesta la tecnología más cara que entra en la subasta para abastecer la demanda, que se aplica a todas las demás. De manera que el precio del gas incrementa el coste del resto de energías, a pesar de que alguna de ellas, como la hidroeléctrica, son sensiblemente más baratas de producir.
Conteniendo su impacto en las facturas domésticas
El Gobierno de España ha aprobado un paquete de medidas con la finalidad de contener el impacto de los precios mayoristas en su traducción a las facturas de los consumidores.
Así, en julio implementó una importante bajada impositiva, reduciendo el IVA del 21 al 10 % y eliminando otro impuesto sobre la generación energética, que grababa el recibo con otro 7 %.
Además, hace dos semanas aprobó un plan de choque que incluía minorar los beneficios extraordinarios de las eléctricas, detrayendo los ingresos que hasta ahora obtenían por los derechos de emisión de CO2 tecnologías que no emitían este gas, y dirigiéndolo a abaratar las facturas domésticas. Así se espera que el monto de los recibos se mantenga o incluso caiga paulatinamente a pesar de los precios de los mercados mayoristas.