La desdolarización, dijo Zajárova, “no es un objetivo, es simplemente una realidad” y se debe a que “el dólar es una moneda muy problemática en la actualidad”. La vocera aclaró que no se trata de su opinión política, sino de “un hecho económico objetivo” y citó el ejemplo de la crisis de 2008, que repercutió en las economías de muchos países.
Zajárova recordó que hace décadas Estados Unidos “propuso el dólar como moneda internacional para mejorar la vida de todos, para que sea más fácil y más cómoda”. Los países que dieron el primer paso hacia la globalización prometieron que la circulación internacional del dólar “llevaría la economía mundial a un nuevo nivel y simplificaría nuestras conexiones y relaciones”, agregó la diplomática, quien considera que “en aquel momento, quienes adoptaron esa política en EE.UU. y en el extranjero probablemente fueron honestos”.