El expresidente de EE.UU. aseguró que desde que Biden asumió su cargo, la inflación acumulada del país ha alcanzado casi el 20%, calificándolo de “imposible” y de algo que “nunca antes había ocurrido”.
Añadió que los 11,5 billones de dólares destinados en “despilfarros gastos que nunca deberían haber tenido lugar”, equivalen a 88.000 dólares “quitados a cada familia estadounidense”.