Se espera que la demanda de gas, que cayó un 1,5 % en 2022, crezca un 2,5 %, es decir, unos 100.000 millones de metros cúbicos, pero se mantendrá por debajo del nivel registrado en 2021, antes de la crisis energética, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París.