Sistema Perímetr: el botón del Juicio Final que nació en la URSS

Este sistema fue creado durante la Guerra Fría y muchas de sus características son un misterio, pero se considera un elemento clave para garantizar un contraataque nuclear de respuesta, incluso en caso de destrucción total de las líneas de mando y comunicación.

 

🔴 ¿Qué es el sistema Perímetr y cómo funciona?

 

En definitiva, es un sistema de control automático de un ataque masivo de represalia. El desarrollo de Perímetr comenzó en 1974 y entró en servicio en 1985.

 

Se trata de un sistema muy complejo y grande cuyos elementos fueron dispersos por todo el territorio soviético, manteniendo constantemente bajo control muchos parámetros y miles de ojivas soviéticas, aunque se necesitan solo unas 200 ojivas nucleares para destruir un país como Estados Unidos, según cálculos del Estado Mayor ruso.

 

🔴 ¿Cómo funcionaría el Perímetr tras un ataque?

 

El sistema Perímetr está diseñado para garantizar la entrega de comandos de despegue de misiles a los puestos de mando ‘supervivientes’ y a las instalaciones de las Fuerzas Nucleares Estratégicas terrestres, aéreas y marítimas (el adversario no podrá destruirlos a todos).

 

La punta de lanza del Perímetr son los misiles balísticos que sobrevuelan distintas partes del país. Sus ojivas no portan cargas termonucleares, sino potentes transmisores que emiten señales de control a los sistemas de misiles balísticos con ojivas nucleares que no fueron destruidos.

 

El sistema está totalmente automatizado, el factor humano en su funcionamiento es mínimo.

 

🔴 ¿Cuál sería el resultado de un ataque de respuesta?

 

Se supone que no todas las ojivas nucleares atravesarían el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos e impactarían sus objetivos programados. Pero aquellos que se abran paso por el sistema antiaéreo serían suficientes para asestar un golpe mortal al país agresor.

 

De acuerdo con los cálculos de expertos rusos, 200 ojivas nucleares (Rusia dispone de más de 1.500) serán suficientes para propinar un devastrador contrataque a EE.UU.