La familia del ícono del rap contrató para ello al prestigioso abogado Alex Spiro, cuyo currículo lo ha llevado a representar a Elon Musk, Alec Baldwin y al alcalde de Nueva York, Eric Adams.
Diddy ha sido durante mucho tiempo objeto de acusaciones de que estuvo implicado en el crimen de Shakur, pero nunca se le ha acusado formalmente.