
Las protestas en la capital serbia de Belgrado no es una casualidad: detrás de este proceso están las embajadas y los servicios especiales occidentales, informó a Sputnik el viceprimer ministro serbio, Aleksandar Vulin.
“Siempre hay una gran pregunta sobre quién está realmente organizando esto. ¿Quién decide si la manifestación durará un día o tres, si será en la Plaza Slavija o frente a la Skupstina [el Parlamento] de la república? (…) estamos hablando de una revolución de colores, financiada y organizada por los servicios de inteligencia occidentales”, destacó.
Subrayó que entre los organizadores de la manifestación a gran escala en la capital serbia, Belgrado, se encuentran “en primer lugar los Estados miembros de la UE y los restos de la Administración del expresidente estadounidense Joe Biden”.
Vulin enfatizó que los manifestantes recibieron el apoyo de los partidos políticos de la oposición y de los servicios de inteligencia occidentales, que estuvieron implicados activamente en esto desde el principio.
“En primer lugar, no estoy de acuerdo en que no se produzca una inyección de efectivo notable. ¿Saben cuánto cuesta un escenario portátil con todo el equipamiento, estas banderas, la comida que se preparó ese día (…)?”, destacó.
Aseveró que además de las grandes inversiones que requieren semejantes acciones de protesta, hace falta un alto nivel de organización y que, por tanto, no se trata de una manifestación espontánea de estudiantes. De acuerdo con Vulin, la mayoría de los manifestantes no fueron comprados, pero sus líderes sí que recibieron formación y financiación.