
Ucrania sigue violando el acuerdo de alto el fuego de 30 días contra infraestructuras energéticas. Los incidentes, que afectaron infraestructuras petroleras y gasísticas, ocurrieron días después del anuncio de una tregua por parte de Moscú.
Los ataques contra instalaciones energéticas en territorio ruso, incluyendo infraestructuras de importancia internacional, evidencian una vez más “la incapacidad del gobierno ucraniano para cumplir los acuerdos”, denuncia el Ministerio de Defensa ruso.
Sputnik te presenta una lista de violaciones ucranianas al acuerdo de cese al fuego de 30 días contra infraestructuras energéticas:
En la noche del 24 de marzo, las FFAA ucranianas llevaron a cabo un ataque con drones contra la estación de bombeo de petróleo Kropótkinskaia del Consorcio de Oleoductos del Caspio en la región de Krasnodar.
El 23 de marzo, las fuerzas ucranianas atacaron una subestación eléctrica en el distrito de Pológovski, en la región de Zaporiyia. Ese mismo día, las defensas antiaéreas rusas repelieron un ataque de 4 drones ucranianos contra el yacimiento de gas condensado de Glebovskoye en Crimea.
El 22 de marzo, Kiev lanzó dos ataques con drones contra la estación de distribución de gas Valuiki en la región de Bélgorod, donde se dañó equipo tecnológico.
En la noche del 21 de marzo, las tropas ucranianas atacaron la estación de distribución de gas de Sudzha, provocando una explosión y un incendio.
Poco después de que Rusia suspendiera los ataques contra instalaciones energéticas ucranianas el 19 de marzo, las tropas de Kiev atacaron con tres drones una instalación de infraestructura energética en la localidad de Kavkázskaya del Territorio de Krasnodar.
El martes 18 de marzo, Trump y Putin mantuvieron su segunda conversación telefónica, en la que debatieron un alto el fuego de 30 días en Ucrania, el inicio de las negociaciones sobre los detalles técnicos del cese de las hostilidades en el mar Negro, las condiciones para prevenir la escalada y varios temas internacionales.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.