Richmond sale a buscar u$s 70 millones para construir la planta que fabricará la Sputnik V

El laboratorio de capitales argentinos será quien gestione esta fábrica en donde se producirán vacunas y productos biotecnológicos propios y de otras empresas. La instalación estará lista en junio de 2022

Laboratorios Richmond, la empresa de capital nacional que preside Marcelo Figueiras, inició hoy un roadshow para buscar en el mercado de capitales, a través de un fideicomiso financiero, inversores para construir una planta en Pilar para fabricar vacunas, entre ellas aquellas para el Covid-19, además otros productos biotecnológicos.

Proyecto V.I.D.A (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino), como se llama la propuesta, busca alcanzar u$s 70 millones antes de junio, mes en que empezaría la construcción de la fábrica y que tendría una duración de 12 meses.

“Este proyecto no es una mera planta de vacunas, sino es la manera de tener en el mayor corto plazo posible producción propia”, señaló Figueiras en la primera presentación ante inversores -habrá otra a mediados de mayo- que se realizó por Zoom desde el Banco de Valores, la entidad fiduciaria de la colocación.

El presidente del laboratorio, además, detalló que “la instalación tendrá tecnología de punta, automatizada y será una de las mejores de América latina. Así podremos calificar ante la Agencia Europea de Medicamentos para ganar escala”.

La planta será provista por un consorcio integrado por cinco empresas: CIMA Industries, Axiom Ingeniería, Shanghai Tofflon Science & Tecchnology, Sanghai Zhongla Quality Management & Trading, y Grupo Sinotek y allí podrán producir varios laboratorio, entre ellos, Laboratorios Richmond, quien además tendrá la gestión de la fábrica por 20 años.

Richmond, que tiene presencia en Colombia -donde está instalada una de sus tres plantas productivas-, Chile y Paraguay, firmó, a fines de febrero, un acuerdo de transferencia de tecnología con Fondo Ruso de Inversión Directa para fabricar la vacuna Sputnik V en la Argentina.

“La pandemia dejó en evidencia que hay una deficiencia a nivel mundial en la capacidad para producir vacunas. Hay una demanda no satisfecha. Muchas innovaciones surgen de start ups, como Gamaleya, que no tienen dónde producir”, explicó Elvira Zini, directora de Asuntos Científicos & Técnicos del Laboratorios Richmond.

La ejecutiva también detalló que la tecnología de la planta “next generation” la hace muy flexible lo que permite cambiar de productos y de procesos rápidamente.

El fideicomiso, por su parte está buscando la calificación SVS (Social, Verde y Sustentable), una calificación que ayudaría a atraer inversores. A la vez que se les permite invertir a las compañías de seguro.

Según Juan Manuel Artola, director ejecutivo del laboratorio, ya tienen comprometidos el 50% del monto de la inversión. “Muchas entidades públicas ya nos dijeron que van a firmar”, explica. Y, además, asegura que, si bien no hay contratos firmados, una vez producidas las vacunas van a ser parte de compra del Gobierno.

Para el repago del fidecomiso manejan dos escenarios: el conservador, con un tiempo de repago de 5 años y una tasa de retorno de más del 15%; y el más crítico, con más de 7 años de repago y una tasa superior al 9%.