Lo aseguró el Gobernador de Tierra del Fuego tras anunciar el aislamiento preventivo y obligatorio por 72 horas en Río Grande. Además, destacó que esta medida ayudará a detener la circulación del virus y a reorganizar el sistema de salud. “La gente del BIM va a colaborar con los controles telefónicos”, adelantó el Mandatario.
“Se ha hecho un gran trabajo de búsqueda activa de los casos positivos y de los contactos estrechos y están aislados. La mayoría de los contagios se produjeron en reuniones sociales y tenemos confirmado el nexo”, afirmo Gustavo Melella.
El Gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella habló sobre el anuncio del aislamiento preventivo y obligatorio por 72 horas en Río Grande y señaló, “estamos en una situación que a todos nos causa dolor. Esta decisión es para cuidarnos pero a ninguno nos gusta. Hay otra cara de la pandemia de los que tienen un comercio, de los que trabajan por su cuenta, del delivery, el taxista, el remisero, el mecánico. Es una medida que tiene esa contradicción y uno así la vive y la siente”, y agregó, “hablé anoche con el Ministro del Interior y con el Ministerio de Salud de la Nación para contarles la determinación tomada con el Intendente Martín Pérez. Ellos apoyan y acompañan porque esto está sucediendo a lo largo y a lo ancho de nuestro país”.
“Hay criterios de transmisión comunitaria, pero hasta ahora en Río Grande esto no se verifica. Se ha hecho un gran trabajo de búsqueda activa de los casos positivos y de los contactos estrechos y están aislados. La mayoría de los contagios se produjeron en reuniones sociales y tenemos confirmado el nexo. Pero ante la gran cantidad de casos decidimos tomar una medida dura y difícil porque la única manera que tenemos hoy es el aislamiento. Estamos entrando en un fin de semana donde nos cuesta no juntarnos, no visitar a alguien y por eso pensamos que era necesario este mecanismo”, remarcó Melella.
Asimismo, precisó, “el Ministerio de Salud controla la cuestión sanitaria pero no puede controlar si alguien hace una fiesta clandestina o va a jugar al fútbol. Hay una gran responsabilidad individual que no puede ser reemplazada”.
“Epidemiología ha hecho un gran trabajo de saber los contactos estrechos y aislarlos. Pero la cantidad de personas es muy grande. Por eso vamos a reforzar el sistema, la gente del BIM va a colaborar con los controles telefónicos. El nivel de contagio es alto, pero si uno cumple los protocolos no se producen contagios. Es cierto que los comercios y las industrias los han respetado y los contagios no se dieron ahí, se dieron en el contexto de reuniones sociales”, subrayó el Gobernador y detalló, “el problema no es si alguien vino en avión o por tierra, el problema es cuando no se respeta el protocolo. No es el vecino que vuelve a la provincia o el transportista que con gran sacrificio nos trae la comida o los medicamentos. Si se respetan los protocolos no hay contagios”.
Con respecto a los vuelos, Melella dijo, “todo vecino que haya comprado pasaje en los próximos vuelos no va a poder venir a la ciudad porque el acceso a Río Grande está cortado. En el caso que vengan al aeropuerto de Ushuaia tendrán que quedarse 14 días a cuenta de ellos en un hotel”, y concluyó, “tenemos que cumplir estrictamente estos tres días para cortar nuestra circulación y tenemos que saber que si salimos hay que respetar al máximo los protocolos. Estos días también ayudarán al sistema de salud para trabajar en cuestiones internas. La lucha de esta pandemia es evitar todo lo posible las muertes y por eso hay que resguardar a las personas de riesgo”.
Fuente: Secretaría de Comunicación. Gobierno de Tierra del Fuego.